Los autovaciantes son depósitos diseñados especialmente para ser utilizados en vendimia para la recepción de la uva con diferente finalidad, dependiendo si la uva es tinta o es blanca.
Lo que define y hace especial a este tipo de depósito, es que dispone de una puerta inferior situada en el fondo del mismo con un mecanismo de apertura/cierre (Hidráulico o eléctrico) que facilita el vaciado del orujo. En el fondo se encuentra también una pala giratoria extractora accionada por un motor que facilita dicha labor de saca del orujo. Por otro lado, el depósito dispone de camisas de refrigeración para controlar la temperatura en el mismo, un tubo de remontado con difusor en la parte superior, y una rejilla de “sangrado” para facilitar el vaciado del mosto.
En el caso de la uva blanca, los autovaciantes suelen utilizarse para un primer prensado de la uva por gravedad, actuando como depósitos “pulmón” antes de enviar la uva a prensa. En la uva tinta por el contrario se utilizan como depósitos fermentadores, teniendo la ventaja de poder “vaciar” con facilidad el mosto ya fermentado, por un lado, y luego por otro, gracias a la puerta inferior hidráulica, se extrae fácilmente el orujo para poder enviarlo a prensa.
Estos tanques pueden ser utilizados fuera de la temporada de vendimia como tanques de almacenamiento de líquidos.